Cardial amplía hasta 2.500 metros el sondeo de inyección del yacimiento termal para climatizar invernaderos
La empresa con sede en el PITA ejecuta en Níjar la primera prospección geotérmica en España para climatizar invernaderos
Cardial Recursos Alternativos, la empresa del grupo Cyopsa con sede en el Parque Científico-Tecnológico de Almería, PITA que ejecuta en Níjar la primera prospección geotérmica en España para climatizar invernaderos, ha aumentado de nuevo la profundidad de los sondeos que está ejecutando y realizará perforación hasta un máximo de 2.500 metros. La perforación del sondeo de inyección pasa de 1.200 a 2.500 metros, lo que responde, según indica el promotor, al «espesor de la capa sello formada por las «filitas del permotrias de la base del Alpujárride».
Sostiene la empresa que, debajo de ese tramo impermeable, «es dónde se sitúa el yacimiento termal que es objeto del sondeo». La Junta ha autorizado esta modificación no sustancial de la autorización ambiental unificada que se dio en 2019 después de que Cardial presentase el informe final del sondeo de extracción finalizado en 2.000 metros, el perfil sísmico donde aparecen las unidades sísmicas que identifican el techo del Nevado Filabride «entre los 1.980 y los 2.800 metros de profundidad» y el estado del sondeo actual.
En noviembre, la empresa ya solicitó un aumento de la capacidad de perforación hasta 2.000 metros para poder acceder al yacimiento termal. La empresa identificó inicialmente el objetivo del sondeo a unos 800 metros de profundidad y la autorización ambiental unificada se otorgó para una perforación de extracción de 1.200 metros, aunque Cardial solicitó una primera ampliación en julio a 1.500 metros.
La modificación de condiciones concedida entonces se debió a que en el sondeo de extracción se habían encontrado «diferencias en los espesores de la capa sello formadas por las filitas y pizarras grafitosas del permotrías de la base del Alpujárride». Debajo de este tramo impermeable, de acuerdo al dictamen de los técnicos, es donde se situaría el yacimiento termal objeto del sondeo, por lo que la Junta concedió la modificación al estimar, como ahora, que no supone «nuevas afecciones» al no variar las condiciones de los trabajos ni las necesidades de equipos, balsas u ocupación de espacios.
La mercantil informó en un comunicado en mayo de 2020 de que había superado la cota de los 800 metros de profundidad una vez reiniciados los trabajos tras el parón obligado por el estado de alarma y el confinamiento de marzo, con cese de actividades no esenciales. Señaló que había conseguido en los primeros días superar el 50 por ciento de la profundidad estimada para acceder al yacimiento termal y señalaba que, de no encontrar las barreras geológicas «más alla de las previsibles», se podrían proporcionar los primeros megavatios de potencia térmica «a finales de este otoño».
Proyecto
El proyecto persigue la puesta en marcha de la primera planta de energía geotérmica que climatizará cultivos bajo plástico en Andalucía con capacidad para atender la demanda inicial de 14 hectáreas de invernadero, si bien con un segundo sondeo podrá duplicarse esta capacidad. La empresa destinará más de cuatro millones de euros de inversión y que, además del empleo que genere la ingeniería, así como la construcción, la gestión y el mantenimiento de la planta, también repercutirá en otro tipo de mejoras, ya que proporcionará a los cultivos una energía limpia, sin emisiones de ningún tipo y que permitirá alargar el periodo productivo o la campaña agrícola, según informó la Junta.
El plan inicial de la compañía contempla la construcción de tres plantas en apenas dos años. El recurso aflorado por Cardial tiene una temperatura media estimada de unos 100 grados centígrados. El agua, que no es de uso convencional por la composición mineral del subsuelo, es calentada de manera natural.
La gestión de recursos consiste en un ciclo cerrado que, conforme extrae agua la devuelve al yacimiento una vez que se aprovecha su energía calorífica, reiniciando así el proceso natural. Sin embargo, el aprovechamiento de la energía térmica mediante plantas de intercambiadores de calor permitirá, además, aportar frío en los meses de mayor temperatura exterior, por lo que el efecto de climatización bajo plástico no se ciñe a los meses del invierno.